Piper, de un año, no quería saber nada de anteojos hasta que los tuvo puestos. Mirá el video.
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Al principio, a Piper no le gustó nada que le pusieron los lentes. Se sentía molesta porque sus padres insistçían con colocarle ese molesto artefacto.
Sin embargo, su cara de sorpresa fue mayúscula cuando por primera vez en su año vida vida pudo ver con nitidez el rostro de sus progenitores.
El video tiene apenas 35 segundos, pero es tan emotivo que merece verse solo por mirar la expresión de amor en la cara de la niña.
La madre de Piper, Jessica Sinclair, colgó el video en redes sociales. ”Simplemente derritió mi corazón”, escribió la mujer.
Los Sinclair viven en Cincinatti, Estados Unidos. Piper es una niña sana, normal, pero con problemas de visión borrosa. Los molestos lentes graduados le abrieron una nueva perspectiva de las cosas.